Para reflexionar...

"CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO"


 
  • No me grites. Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo. 
  • Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos. Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
  • Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
  • No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
  • Cuando te equivoques en algo, admítelo. Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
  • No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).
  • Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
  • No me des siempre órdenes. Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
  • No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa posición.
  • Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
  • Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuente un problema no me digas: "eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.
  • No me digas que haga algo que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
  • No me des todo lo que te pido. A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
  • Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
(Autor: Anónimo)




0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails