Este artículo que les presento es de una página educativa que me pareció muy interesante compartir con ustedes, y es información importante para difundir:
ALGUNAS IDEAS SOBRE EL PROCESO DE LECTOESCRITURA
Consideraciones previas
Los niños y las niñas de tres, cuatro y cinco años no deben estar todo el día pegados al pupitre, escribiendo y leyendo. La Educación Infantil posee unas características propias: el juego, la comunicación oral y corporal, la relación afectiva, los hábitos de cuidado personal, etc.
Cada niña y cada niño tienen un desarrollo madurativo propio que tenemos que respetar, y mediante el proceso de aprendizaje de la lectoescritura con el que queremos trabajar se favorece el atender a cada uno de los distintos ritmos de desarrollo.
Todos hemos dicho a veces frases como “mi hija ya sabe leer”, pero ahora estamos inmersas en otro proceso de educación distinto, y contamos con que las niñas y los niños saben leer y escribir desde un principio, independientemente de que a las personas adultas nos cueste entenderles.
Debemos estimularles, ofrecerles la posibilidad de acceder al lenguaje escrito, pero no atormentarles, ni clasificarles, ni exigirles a todos unos conocimientos iguales.
Los niños y las niñas comprenden que el utilizar la escritura y la lectura sirve para comunicar, para gozar y disfrutar con ella, la rechazan cuando se les impone y se les desmotiva con calificativos negativos.
Papel de los padres y las madres
SÍ a:
Manejar mucha cantidad y variedad de material impreso: revistas, propagandas, libros, periódicos, recetas, poesías, prospectos médicos, cuentos, carteles de la calle,...
Facilitar las iniciativas en las que les pidan material o ayuda para escribir y leer, dibujar, pintar,...
Leer con nuestros hijos o hijas las producciones que hayan realizado (notas informativas, poesías, trabajos o proyectos,...) valorando siempre positivamente su esfuerzo.
Hablarles muy claro y correctamente.
Aceptar las producciones de los niños y niñas como su forma de comunicarse desde el momento lectoescritor en el que se encuentran y no como errores que han cometido.
Continuar leyéndoles aunque veamos que son capaces de hacerlo por si mismas.
NO a:
Las valoraciones negativas, o bajo el punto de vista adulto, de sus producciones escritas.
Presionar o a comparar las producciones de nuestras hijas o hijos, siempre hay que respetar el proceso natural e individual en el que se encuentran.
Agobiarnos con el aprendizaje de la lectoescritura, y no a agobiar a nuestros hijos o hijas.

1 comentarios:
quisiera preguntar algo sobre esto precisamente, me gustaria saber que material es bueno como para que lo chicos inicien una buena lectura.
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